La creación de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ayudará a resolver líos por el uso del recurso hídrico.
Esta entidad tiene la función de articular la labor de todas las entidades públicas y privadas que tienen que ver con el manejo de este recurso.
Por: Zaida ZamudioAlgunos expertos advierten que, en el futuro, las guerras no serán por territorios, seguridad o hegemonía económica, como hasta ahora. Estas se producirán por agua. Sí, por el recurso que muchas veces vemos perderse por el caño y que es cada vez más escaso debido al calentamiento global.
Por: Zaida ZamudioAlgunos expertos advierten que, en el futuro, las guerras no serán por territorios, seguridad o hegemonía económica, como hasta ahora. Estas se producirán por agua. Sí, por el recurso que muchas veces vemos perderse por el caño y que es cada vez más escaso debido al calentamiento global.
Y, aunque las predicciones hablan de problemas fuera del país, los que más preocupan hoy –pues se dan con mucha frecuencia– son los conflictos internos entre pueblos de una misma región o provincia.
Actualmente hay 94 conflictos por agua en el interior del país, por lo cual se hacía necesaria la existencia de una entidad que administre el recurso, cosa que por fin existe.
Se trata de la nueva Autoridad Nacional del Agua (ANA), la cual fue creada en el mes de junio pasado para articular la labor de todas las entidades públicas y privadas que tienen que ver con el manejo y la fiscalización del líquido elemento.
Carlos Pagador, intendente de Recursos Hídricos de la ANA, detalla que, además de resolver problemas por el uso del agua, deben conservar las fuentes naturales libres de contaminación, vigilar el uso de la infraestructura hidráulica y velar por la utilización eficiente del recurso.
LÍOS INTERNOS.
Aunque la resolución de conflictos no debería ser la actividad más importante de la ANA, admiten que esta labor es la que más tiempo les demanda. En el Perú, indica Pagador, el problema ocurre tanto por la actividad minera como por la equivocada percepción que tiene la ciudadanía del recurso, pues “creen que el agua le pertenece a una región, cuando es del Estado”. Las disputas –dice– se dan entre la población y los sectores Energía y Agricultura.
Uno de los problemas más agudos por el agua fue el que se suscitó entre Tacna y Moquegua, el cual enfrentó a sus poblaciones hace unos meses. Otra disputa importante fue la de Huancavelica e Ica, por el reservorio de Choclococha. La presidencia regional de Ica quiere mejorar el reservorio, pero Huancavelica, donde está ubicada la represa, no desea invertir en ello.
POTENCIALES CONFLICTOS.
Carlos Pagador también detalla que nuestro país tiene 32 cuencas transfonterizas, es decir, ríos o lagos que son compartidos con países vecinos y que podrían ser, en un futuro, causa de conflictos.
“Compartimos cuencas con Ecuador, Brasil, Colombia, Bolivia y Chile. Por eso, fortaleceremos la gestión de recursos hídricos –evitar la contaminación y otras medidas–, para eludir futuros problemas”, afirma.
Pese al poco tiempo que tiene, el ANA ha logrado avances, especialmente en el orden del manejo del agua. Antes, las autoridades del agua se dividían en 109 distritos de riego.
Ahora se ha identificado 159 cuencas, las que se han agrupado en 14 autoridades administrativas. Con ello mejorará la administración del recurso, pues así se cuida el torrente desde donde nace hasta su desembocadura en el mar.
